Sara Gillian es enfermera por vocación y no duda en anteponer sus deseos y enfrentarse a sus familiares y amigos, escogiendo la prisión de Caños de Sal como destino voluntario donde ejercer su profesión.
Hugo Fernández no es un preso común. Apodado por sus compañeros de encierro como «el Jefe», incluso los alguaciles parecen ponerse tensos ante su presencia. Este misterioso reo enseguida despierta la curiosidad de Sara, a la que le cuesta mucho relacionar al hombre atrayente, atractivo y reservado que se presenta ante ella con el peligroso convicto que todos le recuerdan continuamente que es.
Decidida a desentrañar el enigma que se oculta tras «el Jefe», Sara pasará por encima de las normas del centro penitenciario que le prohíben confraternizar con los presos.
¿Podrán ambos ahondar en sus sentimientos teniendo como telón de fondo las rejas de la cárcel?
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