Marión Marquez

"Me llamo Marión y tengo 20 años. Soy de Bragado, Buenos Aires Argentina. Estudio Medicina en la UBA. 
Me encanta leer y mirar series desde muy pequeña, por lo que he visto una inmensa cantidad de series a lo largo de mi vida, sin dudas mi favorita es Smallville, aunque ya haya acabado. También me encanta The Vampire Diaries."


Serie Confesiones en la noche
Inapropiadamente Hermosa 
GANADORA DE LOS PREMIOS WATTY 2014, categoría FICCIÓN HISTÓRICA.

Incapaz de regirse a las normas de la sociedad de Londres de 1835, Lady Emmeline Laughton estaba lejos de ser la dama apacible y dócil que todos esperaban, pero con su carácter dulce y atrevido era capaz de entrar hasta en el corazón más duro. 
Con su constante ceño fruncido y sus modales perfectos, Joseph Whitemore, Marqués de Thornehill, era el hombre más enigmático que ella hubiese conocido. Emmeline se ve inmediatamente tentada a averiguar quién es el hombre que se esconde detrás de todo el misterio, sin saber que en el proceso, podría terminar develando el secreto de su propio pasado.
Me gusto la forma de escribir de Mairón su estilo de narración no es las que estamos acostumbradas,la novela es entretenida y la pasas bien leyéndola

Mía en silencio 
(Confesiones en la noche nº 2)
GANADORA DE LOS PREMIOS WATTY 2015

Francis Laughton, conde de Welltonshire, no ha tenido una vida fácil. 
A pesar de todo, desde su infancia ha aprendido a enfrentar las adversidades con sabiduría y un increíble optimismo. Es por esa razón que reconoce su interés por los más débiles, hasta el punto de ser incapaz de ignorar la desgracia ajena. 
Melanie Hefferman, hija de un antiguo vizconde, es una joven envuelta en un pasado demasiado oscuro para que alguien se atreva a traerlo a luz. Ignorada por los ojos de la mayoría, se ha refugiado en la soledad… hasta que se encuentra con él. 
Francis estará decidido a quitarle la máscara y hacerla hablar, no importando qué tenga que soportar y a qué deba recurrir, incluso, casarse con ella. 

                                                      Una segunda parte hermosa